jueves, 3 de febrero de 2011

Tiempo muerto.

     Después de días sin dar señales, vuelvo por aquí. En este tiempo muerto en el que supuestamente no hay nada que hacer, me he propuesto firmemente retomar el espíritu turístico y disfrutar del paseo por la ciudad, confiaba en conocer bastante bien pero aún quedan innumerables puntos, una lista que en vez de agotarse aumenta sin control. En estos momentos, vivo en un mar de listas, la de tareas pendientes, viajes que aún no he comenzado (pero que este finde se inaugura) la de gastos que no puedo afrontar y la de críticas, si habéis leído bien, críticas que nos hemos propuesto hacer para sacar provecho a los cafés que frecuentamos, nuestra perdición. Si hay alguien que no pueda controlar su curiosidad siempre puede visitar: quierouncafe.blogspot.com, el proyecto que une a un quinteto loco por las merendolas.
    
  
  

sábado, 22 de enero de 2011

Entre sombras.

     18 días han pasado ya desde la vuelta, tan densos que podrían haber sido muchos más. Los primeros, sin ser muy consciente del retorno me vi envuelta en mar de exámenes, algo que parecía imposible de superar, pero todo pasa y como todos sabemos en la presión la capacidad de cada uno aumenta. Así fue, y en este momento con dos exámenes aprobados espero no tener que hacer más que una recuperación aunque a esto, a pesar de no querer ni pensarlo, habría que sumar mis traumas sevillanos. Como no todo ha sido estudio, tengo la obligación, por así decirlo, de destacar la celebración bicumpleñera, su nombre bien indica que no sólo he sido yo la tonta que se ha decidido a cumplir años como loca sino que Félix, nuestro miembro más internacional, me sigue aunque de lejos. Esta fiesta no ha sido la única, he tenido "reuniones" un tanto surrealistas con chupitos de vodka y mis nuevos compis de piso...y lo mejor, la tamborrada de San Sebastián celebrada como auténticos donostiarras. 
     
     Después del gran día de las txistorras y los palillos, se han sucedido un par de días de cierta dificultad, perdida en un bosque de sombras me hallo y reviviendo momentos pasados con tal intensidad y crudeza que duelen como si originarios fuesen. A pesar de ello, he de decir que no todo en esta vida es tristeza y por supuesto que soy capaz de rememorar los buenos momentos. Sin lugar a dudas, te quiero como si en ningún momento hubiese dejado de verte.