lunes, 22 de noviembre de 2010

¡¡Felicidades princesa!!

    Siempre escuché que un bebé solo puede traer felicidad y estoy totalmente de acuerdo, hace exactamente un año llegó a este mundo una princesita a la que adoraba desde mucho antes de conocer. Después de mucho pensarla apareció cambiando la percepción de todo nuestro mundo y por supuesto, haciendo feliz a una de las estrellas más brillantes de mi universo. A día de hoy, dos meses después de tenerla en brazos por última vez, sigo convencida de que es un gran rayo de luz y solo siento no poder formar parte de su primer cumpleaños. A pesar de ser así, estás presente en todo momento...  ¡¡Felicidades Claudia!!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Esto sí que es nivel.

    Como sabéis, sino ahora se enteráis, estudio Historia del Arte, carrera que en Porto es de 3 años. Las asignaturas que aquí hago son de distintos cursos, lo mismo estoy en primero que en tercero y último año, sin embargo el aire que se respira es exactamente igual. A pesar de mi esfuerzo sigo sorprendiéndome en clase, hay intervenciones tan sabias que hacen plantearme mi presencia aquí, como mi objetivo es hacer llegar el conocimiento al resto del mundo os citaré alguno de los ejemplos. Uno de los primeros días de clase, asistí con Sergio a História do Mobiliário y cuál sería nuestra reacción al descifrar la pregunta de una señora alumna: ¿Qué es un arco de medio punto?Si esa fue la cuestión que durante cierto tiempo el profesor se dedicó a resolver sin más y nosotros, mientras tanto, debíamos tomar aire para soportar tal información. Días más tarde, nos dirigimos por primera vez a História da Arquitectura na Época Contemporánea sin sospechar cuál sería el descubrimiento del día, como dice mi abuela todos los días te acostarás sabiendo algo más. En este caso el profesor, al que no entendíamos nada, se pasó como diez o quince minutos explicando al alumnado como se calcula el siglo al que pertenece algo, para esto se ayudó de ejemplos en la pizarra tipo: si estamos en 1820 hablamos de los ochocientos y si sumamos uno damos con el siglo, es decir se trata del XIX. Nada más lejos de la ignorancia, ese día no cabía en mí, había logrado descifrar el gran secreto de la humanidad...pensaba que era el mejor momento hasta la semana siguiente, en la que asistí a clase sin saber que se desataría una situación tan curiosa. Siguiendo con el gusto de las intervenciones absurdas y sin saber muy bien el camino seguido me encontré con una discusión-pelea muy particular, la gente debatía pero cierta señora se atrevía a avasallar y encarar al profesor de tal manera que éste todo enfadado, como era normal, se vio obligado a intervenir: "Deixe.me Falar!", "Mulher deixe.me falar!". Éste pobre hombre fue el mismo en la clase siguiente tuvo que enfrentarse a otra gran pregunta: ¿Que es un tondo? Para asegurarse que todos entendían bien tan complicada información optó por la simplificación: "Es una pintura que no es rectangular ni cuadrangular, sino redonda". Podría contaros miles como estás pero pienso que tampoco hay que ser tan listo en la vida, iréis descubriendo poco a poco, aunque si que no puedo prescindir del día que asistí a una clase de 4 para que el profesor hiciese prácticas sobre las partes de un libro, esto consiste en señalarte en él la portada, contraportada y sobreportada.....demasiado para tercero de carrera, ¿no os parece? Dificultad de presentarte ante tantas personas dispuestas a encontrar luz en la vida.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Qué duro es decir NO!

   Cuando te planteas la posibilidad de salir a una ciudad nueva piensas, no sé porque, que es la oportunidad perfecta para ver mundo, que habrá facilidades para viajar y para hacer planes que normalmente no haces. Así fue, a los pocos días de la llegada miles de planes rondaban ya el calendario escolar, miles de ilusiones que compensaban en cierto modo el estar aislado. El problema y la decepción llegan cuando te das cuenta que realmente no puedes realizarlos, cada vez que tienes que decir no te da un bajón enorme porque eres consciente de que te vas perdiendo una oportunidad que posiblemente jamás volverás a tener. Son renuncias de pequeñas cosas que se van amontonando y te van dejando inmóvil, viendo pasar el tiempo ralentizado y desde unos ojos que no son los tuyos. Lo verdaderamente curioso es que hubo un tiempo en el que razonaste y descubrirte que pasaría pero no lo sientes hasta que llega, hasta este momento no te das cuenta que realmente tenias ilusión y esperanzas, y es que no todo es tan insignificante como parece.

sábado, 6 de noviembre de 2010

1 fiesta y varios días sintiéndote idiota...

     La semana comienza con una fiesta de Halloween a la que en principio no había mucha gana de ir, llega la hora prevista y allí nos encontramos, en plena faena de reformas y mientras tanto, para ir animando, unos tragitos. A pesar del cansancio el cuerpo se va animando, el ratico se hace ameno, divertido, lleno de risas y fotografías... hasta que aparece, las cosas se tuercen y va cambiando el rumbo. Es en este odioso momento cuando empieza a aparece el sentimiento de la idiotez, generalmente unido a la vergüenza, que surge como de la nada y con bastante facilidad. La fiesta terminó, y como no, los imprevistos empezaron a surgir, la llegada a casa se hacía imposible y mientras el tiempo corría mi cabeza solo era capaz de pensar en aquel momento tan penoso y en cómo agradecer a tod@s su atención. Tras esta odisea, se presentan varios días de cierta inestabilidad general, son momentos de reflexión, intentos de deber y no poder, añoranza y sobre todo, necesidad de abrazar a las personas que quieres especialmente si eres consciente que están pasando por momentos duros en los que te encantaría poderles abrazar. Estrechar entre los brazos a una persona en señal de afecto ¿hay algo más cálido y efectivo?¿se podría vivir sin esto? La respuesta indudablemente es no y, como el resto de humanos en el mundo, aquí me encuentro añorando como nunca uno de esos abrazos.